MARTES SANTO

¿Qué tal chicos / as? 👋

Hoy es MARTES SANTO

La noche del Lunes fue como la del domingo: enseñanza y mucha oración. El ambiente de paz de Betania ayuda a relajar el espíritu, pero Jesús no cede en su lucha y necesita rezar. 

Martes de controversia. Día este en el que Jesús se enfrenta con los líderes religiosos de su tiempo que se reúnen y emplean sus armas para destruirle. Primero con los sacerdotes y ancianos que cuestionan su autoridad para predicar y hacer milagros. Y luego con los escribas y fariseos, quienes actuando sólo “para ser vistos” no guiados por el amor, le preguntan sobre el tributo y Él responde mostrando una moneda y diciendo:

 “Dad, pues al César lo que es del César; y a Dios lo que es de Dios”.

Hoy, el Señor nos pide que evitemos ser “sepulcros blanqueados” 

Martes de negación de Pedro. Por tres veces negó antes de que cantara el gallo, al Maestro. ¡¡¡Cuánto miedo!!! Turbado y perdido estás. Pedro, ¿y tú serás la piedra sobre la que edificará Su templo?. Fuiste roca inamovible. Tuviste buenos cimientos. ¡¡¡Pero ahí reside tu grandeza, en tu arrepentimiento!!!.

Martes de engaño y traición. Jesús también conoció ese sentimiento, ese que te rasga el alma. El mismo que sentimos nosotros cuando un amigo nos falla. 

Martes de ¡¡¡no me faltes!!!, de ¡¡¡siempre estaré contigo!!!. Martes de ¡¡¡confía en mí, porque te quiero y soy tu amigo!!!. Martes de cruces de miradas, esas que tanto se conocen. Martes de ¡¡¡quiero tenerte más cerca, para así poder besarte y sentir que la muerte se acerca!!!. 

Tú, Señor, también fuiste ese, aquel y hasta yo mismo. En ese mismo instante viviste en tus propias carnes, la traición de un amigo, con el que compartiste risas, secretos y nunca faltó en tu mesa. No dudó en olvidarte por unas miserables monedas.

Martes de oración, de penitencia, de perdón y de misericordia. Martes de arrepentimiento, porque sé que así lo hiciste. Bajo un olivo te desnudó la tristeza y de muerte te vestiste. 

¡¡¡Seguimos en contacto!!!