Hoy es LUNES SANTO.
Después de la gran fiesta del primer día de pasión, llega el LUNES SANTO. La
noche del domingo fue intensa para Jesús. Explica muchas cosas a los suyos,
pero sobre todo, reza. Su alma está en tensión. Es invadido por el
Espíritu Santo, que le empuja al sacrificio. Vive un amor intenso y dolorido.
Ante sus ojos, desfilan los sucesos de aquellos tres años. Y la humanidad
entera, con sus miles de historias individuales, se hace presente.
Lunes de expulsión de los mercaderes del Templo de Jerusalén. Criticaba que habían
convertido su casa en una “guarida de ladrones” y no les permitió entrar
con mercancías al templo. Lunes de la Unción en Betania. Lunes de Luz. Lunes de previsión de la sepultura del
Señor, pero con la mirada puesta en la Resurrección.
¡¡¡Ojalá
nos llenáramos de la luz que iluminó a María y siempre usáramos en nuestra vida
ese “Perfume del Amor”. Perfume que nos limpie del egoísmo y
podamos así disfrutar del honor que se nos otorga, al poder dar gloria a Dios y
amarle en nuestros hermanos. Ojalá no tuviéramos miedo en derrochar amor y
misericordia con los pobres que siempre tendremos con nosotros. Ojalá el mundo
quedara lleno de ese “buen olor”!!!.
Lunes
de tinieblas. Lunes de la murmuración de Judas, basada en la avaricia que premoniza su
posterior traición. Tinieblas que oscurecen el corazón corrompiendo hasta lo
religioso, si entra en el alma.
¡¡¡Seguimos en contacto!!!
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